La Asociación de Vecinos "Los Moras" nace en 2.006, con el único afan de mejorar las condiciones de vida de las personas que habitan Los Moras y sus anejos (Tajo Reales, Casarón, Chorrera, El Chorrillo, Libreros, Capitán...). Los miembros de esta Asociación pensamos que la unidad vecinal es el único camino para conseguir que las infraestructuras viales vayan llegando a la zona.
La Asociación de vecinos "Los Moras" busca, además de la cohesión del vecindario, avivar la memoria de las administraciones públicas para conseguir mejoras en accesos viales e infraestructuras.
Hemos realizado alegaciones al PGOU 2009, hemos propuesto y conseguido mejoras para la barriada (Servicio de basuras, mejoras en la infraestructuras del colegio, escuela de verdiales, escuela pastoral, mejoras sustanciales en nuestra fiesta de verano, cabalgata de reyes, ...), desde el diálogo, hemos sido capaces de hacernos oir por Ayuntamiento y Diputación.
No obstante, la consecución de estos pequeños logros no debe significar conformismo ni debemos congratularnos ya que es mucha la precariedad, en todos los sentidos, que ha padecido y padece nuestra barriada, que ante la falta de medios económicos solo tiene una herramienta para paliarla: ¡la unidad vecinal!.
viernes, 10 de julio de 2009
miércoles, 8 de julio de 2009
LOS MORAS.... Barriada ancestral
Este núcleo de población perteneciente al municipio de Almogía (Málaga) se compone de un casco urbano con una edificación tan antigua como el propio núcleo principal de Almogía. Compuesto por una veintena de casas, de las que la mayoría se encuentran adosadas formando varias callecitas terrizas, pendientes, que carecen de asfalto o aceras, con un colegio público de educación primaria, alumbrado público, agua corriente, recogida de basuras y una plaza rodeada de jacarandas.
En torno a Los Moras se fueron formando diversas construcciones diseminadas anejas como el Tajo Reales, Casarón, La Chorrera , La Ermita, El Doraillo, Capitán, Lo Flamenco, El Tesorillo, Casilla Pérez, Libreros, etc,. Estas construcciones anejas son en realidad cortijos de mayor o menor superficie, de grandes muros de piedra y adobe que en su día (todas estas construcciones son anteriores a 1950, y muchas son anteriores a 1900) sirvieron a sus propietarios como primera vivienda y muchas de ellas aún siguen siéndolo tras haber sido objeto de diversas rehabilitaciones, con lo que ahora cuentan con servicios de alumbrado y agua corriente. Cierto es que algunas de estas casas se están utilizando en la actualidad como casas de fin de semana para los herederos de aquellas familias que en su día dejaron el entorno para emigrar a Campanillas, Colmenarejo, Huertecilla Mañas, Zapata, Las Paredillas, Alhaurín de la Torre… y que siguen conservando en “Los Moras” o sus anejos una pequeña parcela de tierras de secano con una antiquísima vivienda pero que significa la herencia del trabajo de sus progenitores.
No obstante, no estamos hablando de despoblación, sino mas bien al contrario, de una cada vez mayor repoblación. Son muchas las familias que siguen viviendo en Los Moras y sus anejos, y son muchos los que han decidido vivir en esta demarcación de modo indefinido, incluso varias familias extranjeras han hecho de esta barriada su hogar permanente.
Hablar de “Los Moras” y sus anejos es hablar de lagares que por culpa de la xilofera dejaron de funcionar a mediados del siglo XIX para convertir sus tierras en extensiones de cultivo de secano que ahora, debido en parte al cambio climático y al bajo precio de las cosechas, para muchos, no tiene sentido seguir cultivando.
Es además hablar de tradiciones ancestrales. Ya en 1890 Francisco Reina Heredia, vecino de la localidad, fue alcalde de la primera panda de Verdiales conocida, que quizás no la primera. El tan nombrado estilo Almogía pudo haber sido realmente el Estilo de Los Moras, ya que es en esta demarcación desde donde se ha mantenido de generación en generación y donde se ha perfeccionado este estilo.
En torno a Los Moras se fueron formando diversas construcciones diseminadas anejas como el Tajo Reales, Casarón, La Chorrera , La Ermita, El Doraillo, Capitán, Lo Flamenco, El Tesorillo, Casilla Pérez, Libreros, etc,. Estas construcciones anejas son en realidad cortijos de mayor o menor superficie, de grandes muros de piedra y adobe que en su día (todas estas construcciones son anteriores a 1950, y muchas son anteriores a 1900) sirvieron a sus propietarios como primera vivienda y muchas de ellas aún siguen siéndolo tras haber sido objeto de diversas rehabilitaciones, con lo que ahora cuentan con servicios de alumbrado y agua corriente. Cierto es que algunas de estas casas se están utilizando en la actualidad como casas de fin de semana para los herederos de aquellas familias que en su día dejaron el entorno para emigrar a Campanillas, Colmenarejo, Huertecilla Mañas, Zapata, Las Paredillas, Alhaurín de la Torre… y que siguen conservando en “Los Moras” o sus anejos una pequeña parcela de tierras de secano con una antiquísima vivienda pero que significa la herencia del trabajo de sus progenitores.
No obstante, no estamos hablando de despoblación, sino mas bien al contrario, de una cada vez mayor repoblación. Son muchas las familias que siguen viviendo en Los Moras y sus anejos, y son muchos los que han decidido vivir en esta demarcación de modo indefinido, incluso varias familias extranjeras han hecho de esta barriada su hogar permanente.
Hablar de “Los Moras” y sus anejos es hablar de lagares que por culpa de la xilofera dejaron de funcionar a mediados del siglo XIX para convertir sus tierras en extensiones de cultivo de secano que ahora, debido en parte al cambio climático y al bajo precio de las cosechas, para muchos, no tiene sentido seguir cultivando.
Es además hablar de tradiciones ancestrales. Ya en 1890 Francisco Reina Heredia, vecino de la localidad, fue alcalde de la primera panda de Verdiales conocida, que quizás no la primera. El tan nombrado estilo Almogía pudo haber sido realmente el Estilo de Los Moras, ya que es en esta demarcación desde donde se ha mantenido de generación en generación y donde se ha perfeccionado este estilo.
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